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Cómo limpiar las mantas

Por Ciberdescans
Cómo limpiar las mantas

Las mantas son una de las piezas más duraderas y acogedoras dentro de la ropa de cama. Son cálidas, suaves y es muy difícil que se manchen o dañen. Incluso una manta de lana muy sucia se puede limpiar fácilmente con un cepillo, por lo que el lavado se debe hacer sólo un par de veces al año. Es mejor no utilizar productos químicos en las mantas de lana, ya que estos pueden hacer que la lana se degrade. A continuación te damos unos consejos sobre cómo limpiar las mantas correctamente.

En primer lugar se debe de cepillar la manta con un cepillo de cerdas suaves que no dañe el tejido. La mayoría de las mantas de lana, ya estén poco o muy sucias, deben de cepillarse para limpiarlas bien. Para ello lo mejor es estirarlas sobre el suelo limpio y cepillar según la dirección del tejido, así te asegurarás de que todas las fibras de lana se encuentren en la misma dirección, lo que le aportará a la manta una mayor resistencia estructural y mayor suavidad al tacto.

Nuestra recomendación si se derrama líquido sobre una manta es que se elimine inmediatamente. Tras unos minutos la manta absorbe completamente el líquido y al tener un tejido tan denso luego es casi imposible de eliminar la mancha. Lo mejor es utilizar agua tibia y detergente suave para limpiar las manchas rápidamente. Evita frotar la tela, en su lugar sumerge la manta en agua tibia con detergente y sécala con un paño suave.

Cómo limpiar las mantas

Las mantas especialmente sucias es mejor lavarlas en la lavadora con agua fría y un detergente especial para lana. De este modo colocas las mantas en la lavadora y programas un ciclo de lavado suave o especial para este tipo de tejidos. Cuantos menos dure el lavado mejor porque menos se dañará la manta.

Después cuelga las mantas de lana para que se sequen al exterior, pero evita que le de la luz solar directa. La luz puede hacer que desaparezcan los colores de la lana y puede hacer que se seque demasiado rápido por fuera y que por dentro las fibras continúen húmedas. Sobre todo no hay que colocar las mantas en la secadora pues se pueden aplastar las fibras de lana delicadas destruyendo su suavidad.

Almacena las mantas de lana en un lugar oscuro y fresco. El calor y la luz directa pueden dañar los tejidos fácilmente, incluso la ropa de cama de alta calidad de lana se puede dañar si está expuesta en la cama cuando no se utiliza.

En el caso de que una mancha no consiga irse lo mejor es llevar la manta a la tintorería nunca frotar el tejido.

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