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Fantasmas, más allá de las sábanas blancas

Por Ciberdescans
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La representación tradicional de los fantasmas en la cultura occidental incluye dos elementos esenciales: las sábanas blancas y unas cadenas. Pero esto no siempre ha sido así. ¿Desde cuándo representamos a los fantasmas de esta manera? ¿todas las culturas representan a los fantasmas con sábana y cadenas? Intentamos dar respuesta a estas preguntas sin caer en respuestas fantasma.

Las sábanas blancas de los fantasmas

La representación de los fantasmas con una sábana tiene sus orígenes en la edad media europea. Tradicionalmente a los difuntos se les envolvía en una mortaja antes de darle descanso eterno. De ahí que se considerara que si el fantasma decidía hacer una visita a los vivos iría vestido con esta mortaja o sábana. Estas sábanas normalmente eran de lino o algodón, a lo que había que añadir el interés en la cultura occidental por intentar que fueran de color blanco, ya que simbólicamente este color representa pureza y limpieza (en este caso de espíritu).

Esta representación de los fantasmas se ha extendido y homogeneizado con la ayuda de los medios de comunicación. La cultura audiovisual ha ayudado a poner en el imaginario colectivo el fantasma vestido con sábana blanca con unos agujeros para los ojos. Existen también versiones como la del transparente Casper o el logo de los cazafantasmas que no destacan precisamente por asustar a la audiencia, quizás la sábana blanca les ha aportado un toque  imagen amable. En esta época en la que las costumbres se homogeneizan a marchas forzadas los fantasmas que no se adaptan al estereotipo corren el riesgo de quedarse en el paro.

Fantasmas; la tradición dice que no llevan sábana

Si tuviéramos que definir en términos matemáticos como caracterizan las sábanas blancas a los fantasmas podríamos afirmar que son una moda pero no pueden ser el común denominador a la hora de definirlos. Podríamos pensar que muchos fantasmas han tenido que adaptarse a los gustos del consumidor. Un breve recorrido por las diferentes culturas nos puede dar una visión más amplia y ver si fue primero la sábana o el fantasma.

Fantasmas gallegos de la Santa Compaña.

Fantasmas gallegos de la Santa Compaña.

Si viajamos hasta Galicia con sus tradiciones y mitos quasi celtas observariamos que la Santa Compaña ha sido representada tradicionalmente con túnicas negras. En otro caso peninsular, el fantasma valenciano de l’Encatà del Barranc de Planes tradicionalmente se representaba vestida de reina mora. Si dejamos España y viajamos hasta tierras más septentrionales, el fantasma mitológico Draugr  se caracteriza por poder crecer en tamaño a voluntad, arrastrar un olor putrefacto y llevar vestimenta guerrera. La mitología China y japonesa tampoco es una excepción, por ejemplo a los fantasmas Yu Lan se les ofrecen ofrendas de arroz y se representan con vestidos típicos chinos. Respecto a los fantasmas japoneses suelen representarse exhibiendo sus caras, aunque en algunas representaciones el kimono blanco puede llegar a causar inquietud

En definitiva no podemos afirmar que la representación de los fantasmas con sábanas no tenga una base histórica, pero sin duda el cliché que los medios audiovisuales han dejado en el imaginario colectivo no se corresponde con las diferentes tradiciones que han desarrollado las culturas analizadas.

 

 

 

 

 

 

 

 

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